A medida que la IA avanza, la posibilidad de desempleo generalizado aumenta, lo que provoca discusiones sobre la implementación de la renta básica universal (UBI) apoyada por grandes capitales. Los analistas argumentan que a medida que los robots desplazan el trabajo humano, la RBU podría surgir para sostener a la sociedad, lo que podría requerir aumentos de impuestos a los propietarios de capital.